La ecografía obstétrica es un estudio por imágenes que permite observar el desarrollo del bebé durante el embarazo. A través de ondas de ultrasonido, los especialistas pueden evaluar el crecimiento fetal, controlar el estado de la placenta y verificar el bienestar general de la madre y el niño.
¿Cómo prepararse para una ecografía obstétrica?
La preparación para un ultrasonido varía según la parte del cuerpo que se examina. En algunos casos, no se requiere preparación, y el médico indicará si es necesaria y qué medidas se debe tomar. Por ejemplo, si la ecografía se realiza para examinar la vejiga, es posible que debas beber agua para llenarla y retener la orina hasta la finalización de la prueba. En otras situaciones, como en algunas ecografías, puede ser necesario ayunar (no comer ni beber) durante varias horas antes del examen.
¿Por qué es necesaria una ecografía?
Durante el embarazo, se llevará a cabo una ecografía obstétrica entre las semanas 18 y 22 para monitorear la salud del bebé. En caso de sospecha de algún problema, podrían ser necesarias pruebas adicionales durante el embarazo. La necesidad de una ecografía de diagnóstico surge en caso se experimente ciertos signos o síntomas que requieren de un examen para determinar la causa.
Primera ecografía: Se lleva a cabo entre la semana 7 y 9 de embarazo. Los objetivos incluyen determinar la edad gestacional del feto, diagnosticar embarazos múltiples (gemelos o dicigóticos) y observar la posición normal del feto.
Segunda ecografía: Realizada entre las 12 y 14 semanas, esta ecografía busca excluir posibles anomalías en el feto y verificar la presencia de cambios cromosómicos.
Tercera ecografía: Debe realizarse entre las semanas 22 y 24 para examinar minuciosamente la anatomía del feto y asegurar su normalidad, eliminando posibles patologías como las cardiopatías congénitas. Además, se puede determinar el sexo con casi un 100% de certeza mediante esta ecografía.
Cuarta ecografía: Se realiza entre las 32 y 34 semanas y permite garantizar un crecimiento fetal óptimo y un posicionamiento placentario adecuado.